Cerdeña es una isla italiana que ofrece los paisajes más bonitos de todo el Mediterráneo, con playas inmersas en la naturaleza incontaminada. Los litorales y los pequeños islotes situados en la parte oriental esconden playas y calas bañadas por aguas cristalinas que invitan a bañarse, sobre todo en algunos lugares lejos del turismo tradicional y que son perfectos para disfrutar de momentos de paz. A estos rincones del paraíso se puede llegar de diferentes maneras, incluso en ferry: puedes planear tu viaje con nuestro comparador en línea y comparar todas las soluciones, rutas y tarifas para llegar a los principales puertos de Cerdeña.
La localidad de Baunei se encuentra a 400 metros de altitud, pero también incluye algunas de las playas más hermosas del Golfo de Orosei, una sugestiva ensenada situada en la parte oriental de Cerdeña. Entre estas maravillosas playas y calas, inmersas en la exuberante vegetación mediterránea, destacan Cala Goloritzè, Cala Mariolu y Cala Luna. En este largo tramo de costa los caminos son bastante accidentados, pero hay algunas de las grutas marinas más hermosas de Cerdeña como Grotta del Fico y Grotta del Bue Marino.
En el norte de la región se encuentra el archipiélago de La Maddalena, un conjunto de 60 islas que forman parte de un parque nacional protegido. Los viajeros pueden disfrutar del sol y de maravillosas playas en la isla de La Maddalena, en la isla de Caprera y en muchos otros islotes caracterizados por calas deslumbrantes. Muy bonita – aunque inaccesible – es la isla de Budelli y su playa de arena rosa debido a la presencia de coral en la arena.
La Costa Smeralda se extiende a lo largo de 55 km por la costa nororiental de Cerdeña, bañada por aguas de colores brillantes: hablamos de la Costa Smeralda, en la región de Gallura. Un destino célebre por muchas razones: su vida nocturna, su impresionante paisaje natural, sus playas de ensueño y sus ciudades más hermosas – visitadas por la jet set – como Porto Cervo y Porto Rotondo.
Avanzando más hacia el sur, en la provincia de Nuoro, nos encontramos con el parque natural de Tepilora, que incluye las localidades de Siniscola y Posada. Se trata de una zona costera caracterizada por un clima húmedo: un oasis menos turístico pero encantador, bañado por un mar clarísimo y rodeado por el maravilloso matorral mediterráneo.
Desde aquí se llega con facilidad a las playas de Su Tiriartzu, San Giovanni, Santa Lucia di Siniscola, Capo Comino y Berchida, que alternan litorales bajos y de arena blanca con tramos dominados por dunas o rocas.
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