Cerdeña, isla de encantadora belleza situada en el corazón del Mediterráneo, famosa por su pintoresco litoral, es también un lugar de gran interés histórico y cultural. A lo largo de milenios se han alternado aquí diversos pueblos, cuyo paso ha dejado una huella indeleble en la cultura y en el territorio de la isla. De hecho, Cerdeña es rica en yacimientos arqueológicos que cuentan la historia milenaria de esta región italiana. A continuación, algunos de los yacimientos arqueológicos más famosos de Cerdeña.
En el corazón de Gallura, a pocos kilómetros de la ciudad de Olbia, se encuentra el Parque Arqueológico de Arzachena, formado por complejos nurágicos y necrópolis que datan de entre el quinto y el segundo milenio antes de Cristo. Entre verdes valles y relieves graníticos, es un destino para el turismo cultural y de naturaleza. Se trata de un vasto parque arqueológico que incluye nada menos que siete yacimientos arqueológicos: Necrópolis Li Muri, Tumba de los Gigantes Li Loghi, Tumba de los Gigantes Caddu ‘Ecchiu, Tempietto Machittu, Nuraghe Albicciu, Tomba Moru, Nuraghe La Prisgiona. El Parque Arqueológico de Arzachena ofrece a los visitantes una inmersión en la civilización nurágica, permitiéndoles descubrir la riqueza cultural de los pueblos que habitaron estas tierras hace milenios.
Mont’e Prama es un yacimiento arqueológico situado en la costa oeste de Cerdeña, en la provincia de Oristano. Además de por la inmensidad de la necrópolis, Mont’e Prama se ha hecho famoso por el descubrimiento de unas estatuas, los únicos ejemplos de estatuas de piedra de la época nurágica, entre las más antiguas del Mediterráneo. En la provincia de Oristano, a 15 kilómetros de Mont’e Prama, se encuentran los restos de otra ciudad, esta vez de origen fenicio: Tharros. Situado en un entorno natural especialmente evocador, este yacimiento arqueológico se caracteriza por diversos testimonios históricos, como nuraghi, templos, tophet, termas y mucho más.
Descendiendo hacia el sur de Cerdeña y concretamente cerca de la ciudad de Cagliari, se pueden admirar los yacimientos arqueológicos de Nora y Sulki. Nora, la primera ciudad de Cerdeña fundada por los fenicios, fue habitada primero por los cartagineses y después por los romanos. Es un auténtico museo al aire libre que cuenta la fascinante historia de este antiguo centro comercial del Mediterráneo. Otro importante centro marítimo fenicio fue Sulki, cuyos restos se encuentran en la isla de Sant’Antioco, en el extremo suroeste de Cerdeña. Al igual que otros yacimientos arqueológicos, Sulki también se caracteriza por una vasta tipología de asentamientos, algunos de los cuales se remontan al periodo prenurágico, que atestiguan el origen milenario de esta ciudad.
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Norbert Nagel, Wikimedia
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