Por qué visitar Argelia: he aquí 3 buenas razones

Argelia, el mayor Estado del continente africano, es uno de los destinos turísticos más populares del Norte de África. Habitada desde la prehistoria, fue más tarde colonia fenicia, cartaginesa y romana, como atestiguan los restos de antiguas y antaño prósperas ciudades. Es un país diverso, donde se pueden admirar expresiones del arte morisco en las ciudades del Norte, los evocadores y polifacéticos rostros del desierto del Sahara, paisajes sobrecogedores como los que ofrece el oasis de Timimoun, pasear por ciudades modernas donde confluyen pasado, presente y futuro, y disfrutar de una gastronomía única en el mundo.

Contemplar el desierto del Sáhara y visitar los yacimientos arqueológicos del valle de M’zab

El desierto del Sáhara ocupa el 90% del territorioo argelino y ofrece paisajes encantadores. El macizo del Ahaggar, que se eleva una media de 900 metros, debe su nombre al antiguo pueblo nómada que lo habita desde hace siglos, los tuareg Kel Ahaggar. Formado por rocas volcánicas, el Ahaggar es la zona más habitable del Sáhara, refugio de numerosas especies animales y vegetales. Para admirar los poblados tuareg, hay que desplazarse al pie del monte Ilamane, lugar predilecto de algunas especies animales autóctonas, como el muflón. En el valle del Shara se encuentran las siete ciudades construidas por los mazabitas, que habitaron estos lugares hace unos diez siglos. No hay que perderse las Gorges d’El-Kantara, donde son visibles algunas incisiones y pinturas rupestres que datan del 6000 a.C. Pasando a las maravillas histórico-culturales, una visita obligada es el valle de M’zab, una zona con siete ciudades antiguas en su interior, algunas de las cuales datan del siglo X: El-Atteuf, Melika, Bou-Noura, Ghardaia, Béni, Isguène, Guerrara y Berriane. La arquitectura única de esta región es reconocida en todo el mundo y, desde 1982, la UNESCO le ha concedido el prestigioso título de Patrimonio de la Humanidad.

Degustar los platos típicos de la cocina argelina

La gastronomía argelina es fundamentalmente una gastronomía árabe con antiguas influencias gastronómicas bereberes y turcas, a las que también se han añadido tradiciones culinarias francesas. Entre los platos que no debes perderte: zefiti, plato preparado en mortero de madera, con leftet (galleta integral), salsa de tomate, ajo, guindilla, cilantro y ras el hanout; chakhchoukh, receta a base de pan rougag fino cortado en trozos y condimentado con salsa de tomate, cebolla, ajo, garbanzos y ras el hanout; el cuscús negro, raro de encontrar, del que existen dos versiones, una con trigo fermentado y otra con bellotas; la hakshuka, un pisto de verduras cocinadas con aceite, ajo, cebolla, pimienta, sal y pimentón y huevos añadidos al final de la cocción; y el postre típico argelino mbesses (basboussa o bradji).

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Noureddine Belfethi, Wikimedia