Icónica, glamurosa, atemporal, Capri es uno de los destinos turísticos italianos más deslumbrantes y apreciados del mundo. Una joya mediterránea que compagina perfectamente belleza natural, histórica y cultural. Aquí te presentamos los lugares emblemáticos de Capri que no debes perderte.
El viaje a Capri comienza inevitablemente en Marina Grande, el puerto principal de la Isla. Desde aquí, puedes reservar una excursión en barco para descubrir la Grotta Azzurra, gruta marina famosa por sus increíbles aguas de un azul intenso. La excursión en barco por Capri es imprescindible, ya que permite admirar toda la belleza natural de la Isla, incluidos los famosos Faraglioni, tres imponentes farallones que surgen majestuosos del mar y son el símbolo indiscutible de Capri.
Para disfrutar de una vista panorámica de la Isla, debes subir al Monte Solaro, el punto más alto de Capri. Puedes ir en telesilla desde Piazza Vittoria en Anacapri o andando por un deslumbrante sendero que también sale de Anacapri, pero esta vez desde Piazza della Pace. Desde la cima puedes admirar todo el Golfo de Nápoles, las Isole dei Galli y, en días despejados, incluso el Golfo de Salerno.
No hay visita a Capri que esté completa sin haber hecho una parada en la famosa Piazzetta, el corazón palpitante de la Isla: es el lugar al que acuden los isleños y los turistas para tomar un café o un aperitivo, disfrutando del ambiente glamuroso de la Isla. A unos pocos pasos, encontrarás los Giardini di Augusto, jardines ideales para tomar una pausa tranquila entre flores fragantes y plantas exóticas, con una vista impresionante de los Faraglioni y la famosa Via Krupp, un camino de curvas sinuosas que desciende hasta el mar.
La cercana Anacapri es una localidad más tranquila que ha sido capaz de conservar su carácter auténtico. Aquí merece la pena visitar la maravillosa Villa San Michele, construida por el médico y escritor sueco Axel Munthe. La villa es un auténtico museo al aire libre, con una colección de restos arqueológicos y obras de arte, así como deslumbrantes jardines y una vista espectacular del Golfo de Nápoles.
Además, Capri es famosa por sus maravillosas playas, como Spiaggia Palazzo di Mare (Bagni di Tiberio), un lugar histórico del que se dice que fue la playa privada del emperador romano Tiberio. Marina Piccola cuenta con aguas cristalinas y extraordinarias vistas de los Faraglioni, convirtiéndola en el lugar perfecto para un día relajante bajo el sol. Spiaggia di Torre Saracena es una playa privada perfecta para quienes buscan un lugar más exclusivo y bien equipado. Para concluir, la playa Spiaggia di Gradola, cerca de la Grotta Azzurra, es un rincón paradisíaco poco concurrido, perfecto para los amantes del submarinismo.
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